siempre recuerden llevar una toalla...

hola sí hola no puedo más con mi desorden con mi todo y si no pongo signos de puntuación es que quiero crear un efecto así que no saltés si no hay charquito (flaco no es magia es droga) y estoy estudiando literatura como si no hubiera un mañana PODER ESTUDIANTIL FOR EBER LUDUEÑA y la re concha de tu putísima madre por favor que se termine este mes que recién empieza (inquietudes más intimas ante el porvenir del país y ante los misterios del amor del tiempo y de la muerte) para que falte sólo un poquito menos sólo un poquito para irme del bunker desenterrado ese color gris desasosiego que le dicen Reyes Católicos (modernismo intimista que hunde sus raíces en el romanticismo tardío y en el simbolismo) y quiero que por fin por fin desde hace años y años se me ordene un poquito esta vida del carajo (y qué hago yo esperando un puto as) y poder disfrutar de algún lujito burgués de vez en cuando como comprarme un libro bien piola y ser feliz superficial y monetariamente hablando pues claro y sentir un poco de paz DE P-A-Z sentir que todo está en su lugar lately everything is falling in the place como dice kevin johansen y quiero querer a una persona pero bien no mal porque para querer mal no nos queramos nada y me harté de las competencias entre líneas de a ver quién la pasa mejor sin el otro (traté de que el corazón no me diera explicación para no derramar lágrimas en tu honor) y pum para arriba y otra vez pero no para qué para qué si sabemos que no vamos a encontrar a otra persona meramente interesante con la que intercambiar palabra y nadie es imprescindible hoy por hoy (elegante mirando siempre p’a ‘lante) no te necesito no me necesitás pero es que es todo tan triste y tan rápido como si me hiciera falta inestabilidad la puta que los parió y ayer venía yo en el colectivo y me dí cuenta que no me acuerdo más de tu cara ni de tu voz ni de tu nada ( de la tuya no de la de él que no se vayan a mezclar los mambos igual re loco chabón se llaman igual soy re patológica) y me resultó tan lejano todo y a veces cierro los ojos y te juro que estoy allá en la avenida centenario esperándome un 60 o caminando por la Belgrano viendo gente comprar ropa barata en el mástil y pompeii ahí al ladito y la plaza esa plaza tan verano que me da ganas de llorar y caminar por la calabria esas casas todas gringosas pero lindísisisimas yendo a la casa de mena y me pongo mal porque de a poco todas esas imágenes y esos olores se me van borrando y las busco y no las encuentro (tabula rasa) y hay días que se les da por aparecer de la nada y me sorprendo mucho y entro en un re-letargo (lloro por lo mucho que quería este momento y aquí estás tú de rodillas y me importas un pimiento) te acordás del supermercado xing o ese videoclub de san Fernando y al lado vendían corpiños y esa sensación conurbano que necesito TANTO TANTO esas calles y victoria y las cinco esquinas y la estación de tren porque allá hay trenes de verdad no como acá que está sólo el que va para zipaquirá pero nunca me lo tomé porque siempre me olvido de decirle a mi mamá y ese viaje me lo tenía tan guardadito para hacerlo con vos que por ahora no estás más y qué cagada todas las fotos que quería sacar con vos y todas las películas que quería ver con vos y miro al techo cuando apago la luz y pienso como sería entrar al santa y ver esas paredes y ver ese piso y sentir ese frío al contacto que sentía siempre rozando con mi pollera pantalón y esos pebetes de jamón y queso que se iban en un tris y salían dos pe y los don satur (a esa fuente donde hablamos por primera vez) con el té en el recreo de las 9 y uy el otro día ahora que me acuerdo soñé eso de verdad y yo la veía electro erica y ella me saludaba y estaba igual de genial todo y extraño extraño extraño extraño extraño extraño extraño viste que hace mucho que no escribo y ahora no puedo parar no puedo no puedo páaarenme muchachos que soy una máquina de matar